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miércoles, 29 de febrero de 2012

El Manantial del Amor

Ruth se despertó en un manantial de aguas cristalinas en el que se podían vislumbrar pequeños peces de colores. Se quedó absorta observándolos nadar y relacionarse, hasta que escuchó una voz masculina llamándola a su espalda. Al girarse no vio a nadie, pensó que eran imaginaciones suyas pero, cuando fue a sentarse junto a la orilla del estanque, la voz insistió en su llamada. Ruth se asustó y comenzó a preguntar quién era él que hablaba, qué quería y dónde estaba. La voz no respondió a Ruth, solo dijo:
-Mira dentro del manantial y encontrarás el camino que debes seguir para encontrar la felicidad que tanto ansías.
Ruth se asustó pero obedeció a la voz y, dentro del estanque,solo vio la imagen de una casa en el bosque, grande y preciosa. Después de  esto se desmayó y despertó en su cuarto. Creyó que todo había sido un sueño y procuró seguir con su vida si recordar aquel extraño y realista sueño del hada invisible, como la llamaba ella.
Quedó con Angel y le contó su sueño, él no comentó nada, simplemente siguió acompañandola a su casa. Día tras día le acompañaba a su casa, aquel día llegaron a la casa de Ruth, se miraron intensamente a los ojos  y se despidieron.
Al día siguente, Angel, la invitó a su casa, porque sus padres  se iban de viaje y quería estar con Ruth. Ruth aceptó y quedaron a las 16:30 en la puerta de la casa de Ruth, porque la casa de Angel estaba lejos. Ruth preparó una gran bolsa como para pasar un mes y cuando Angel la vio sonrió pensando en que tendría que subir eso hasta un 2º piso. Cuando llegaron a la casa, Ruth, observó que era la de la misma que en la de su sueño. Fueron muy felices, aquel fin de semana comenzó algo que no acabaría nunca.

Sonrisas en Lata

Noche de desasosiego frente a la leña ardiendo, María sintió que se le rompía el corazón  al recordar la discusión con Javier. Habían discutido porque ella quería un perro y él un gato, ahora le parecía una tontería pero, en su momento, fue lo peor que le podía haber dichoese. Entonces entró Angélica en la escena, particular y horriblemente tranquila, se acercó a María, la besó en la frente y se sentó a su lado. Se quedaron un rato en silencio hasta que comenzó a hablar María:
-No sé que nos ha pasado, esta discusión no tiene ningún sentido, ha sido una auténtica chorrada.
-Ha sido la gota que ha colmado el vaso de los pequeños e insignificantes puñales que os lazáis constantemente.- La respondió Angélica, sintiéndose fatal de habérselo dicho así, sin adornos.
María estaba especialmente sensible después de la muerte de su tío meses atrás y las discusiones con Javier no eran una ayuda muy efectiva, que digamos. Sabía que llevaban así algún tiempo, pero de ahí a lo de hoy, había un gran paso. Quería a Javier pero no iba a vender su dignidad ni su salud para estar con él, Javier debía aceptarla tal y como era, sin tratar de cambiar nada, debía aceptar meter en casa un perro además del gato que él mismo quería meter. María se sorprendió pensando eso y esbozó una pequeña sonrisa, por lo cómico del pensamiento, pero enseguida esa sonrisa pasó a ser una sonrisa triste y desconsolada y se hundió entre los brazos de su amiga mientras descargaba toda su frustración en forma de lágrimas. Por fin se decidió a entrar en la escena Javier con los ojos rojos de llorar y su pelo rubio despeinado de estar dando vueltas en la cama. Se acercó a Agélica y le pidió que los dejara solos, ella lo hizo y dejó a María, con la mirada perdida en el fuego, y a Javier hablando.
Finalmente decidieron que se dirían todo lo que se tuvieran que decir siempre y Javier la dijo que estaba dispuesto a tener una perrera con tal de que ella estuviese en su vida. Realmente Javier era consciente del dolor que María estaba sufriendo y simplemente la abrazó. A la mañana siguiente María se marchó de la casa y se fue a la casa que le había dejado su tio en Austria, a miles de kilometros de Javier.

Juegos en la Nieve

Después de tanto luchar en la guerra del amor, Yaiza, era feliz sin Jaime que no la amaba ni la respetaba la mitad de lo que ella lo hacía por él. Había llorado tanto que ya no recordaba lo que era sonreir por estar contenta, no por obligación. Cada noche se despertaba entre sollozos porque había soñado con Jaime, con sus ojos color mar y su sonrisa de niño bueno, aunque en el fondo no es tan bueno. Es el típico malote que sabes que te hará daño pero aún asi le quieres y estas con él hasta que no puedes más y te das cuenta de que es imposible cambiarle. Nadie sabe el dolor que puede dar un amor con ese tipo de personas si no son realmente buenas en el fondo.
Yaiza había conocido a alguien que la haría mucho más feliz de lo que nunca le había hecho Jaime y no pensaba perder la oportunidad de ser sumamente feliz con él. Se llamaba Alex y era dulce, simpático, amable y muy cariñoso. Yaiza no quería estar con él al principio por no hacerle daño, pero finalmente aceptó y comenzó a salir con el muchacho que se convirtió en su mejor compañía. En los ultimos meses se había convertido en la mujer más feliz del universo a su lado, era tan... PERFECTO. Demasiado, llegaba a pensar ella. Sentía el amor más grande de la Tierra y lo compartía con todo el mundo, para que todo el mundo supiera que se amaban.
Cada día se levantaba, se ponía enfrente del armario y él la observaba desde la cama mientras ella se ponía guapisima solo para él. Se ponía lo que mejor la quedaba y se maquillaba de la forma más especial que se le ocurria. Aunque él la decía que no hacía falta que se pusiera tan guapa, que ella lo era por poco que se arreglara.
-La que es guapa, es guapa siempre.- Decía él cada mañana y ella le dedicaba la mejor de sus sonrisas.
Eran felices, hasta que ocurrió lo que no debía ocurrir...
Una mañana Alex se levantó antes que nadie para sorprenderla pero Yaiza no se volvió a levantar. Calló  en un coma muy fuerte a causa de un derrame cerebral y no volvió a despertar nunca. Alex esperó cada segundo de su vida a que ella despertara de ese coma tan horrible. Pero nunca lo hizo y Alex pasó su vida solo esperando a Yaiza. Envejeció a su lado como hubiera deseado toda su vida y murió mirando su aura angelical dormida.
Tras morir Alex, murió Yaiza, como si esperara a su muerte para morir y asi no dañar a la esperanza de Alex.

Por nuerstra educación!

Hoy voy a comenzar con un pequeño texto indicandoos la situación de la educación en este país que es España. http://www.joseluislorente.es/index_.htm Este link que os acabo de indicar es una página de uno de mis profesores que, hoy después de observar la sentada que habiamos organizado para mostrar nuestro desacuerdo ante lo que pretenden hacer los políticos del PP y ante la brutalidad sufrida en Valencia, aceptó que estuviesemos en el suelo y, además, nos hizo una foto y propuso poner nuestras peticiones en su web, la del link. Decidimos dárselos y en breve los subirá para que los podáis ver. La foto intentaré suministrarosla yo, pero todavía no la tengo asi que, de momento, deberéis conformaros con esto. Quiero  manifestar mi completo desacuerdo con la elección del PP para gobernar este país, me parece un partido interesado únicamente en la supervivencia del empresario y no la de sus empleados, en resumidas cuentas: Defiende antes a los ricos que a los pobres, que somos los que realmente necesitamos su apoyo. Yo soy una de las alumnas que saldrán mal paradas ante los recortes que este gobierno pretende realizar sobre mi institución educativa y todas las de este país. Yo tengo 15 años y no he tenido el gusto de poder manifestar mi voto ante las autoridades pertinentes, por lo que no puedo ser la culpable de la elección de este partido que, A MI OPINIÓN, no es un partido adecuado para la época en la que nos encontramos y la situación de país desarrollado en la que estamos. A mayores hubo una profesora que no nos permitió la sentada y que nos obligó a levantarnos, porque o lo hacíamos o nos ponía falta de asistencia y un cero que haría media con el resto de las notas. Yo me lo podía permitir porque se me da bien la asignatura y mi madre sabe que hoy me iba a manifestar en contra de lo que me parece una situación educativa, sanitaria y económica indeseable, pero había gente que no se lo podía permitir porque sus padres le hubieran hechado una buena bronca o un cero que les hubiera jodido mucho a su nota. Asi que nos rendimos de forma civilizada y volvimos a nuestros asientos cabreados con la profesora.
Solo quiero demostraros lo poco que hicimos y el gran apoyo que demostramos hacia este sector tan mal tratado, como somos niños y no podemos votar les da igual nuestra opinión, pero no nos vamos a detener ante las malas acciones de los adultos que a veces demuestran tener menos sesera de la que tenemos nosotros los adolescentes. Bueno, me encantaría que me dijérais vuestra opinión ante este comunicado y, si realizáis algún acto como el de la sentada, que mandéis fotos o cosas por el estilo. Gracias.

lunes, 27 de febrero de 2012

El Secreto del Hada

Mina vivía en un pueblecillo de Alicante en el que veía el mar cada mañana al despertar y todas las estrellas por las noches al acostarse. Vivía con Eli, una muchacha que le había pedido que le acogiera unos días y ya se había convertido en su compañera de "piso", si a aquella vieja mansión heredada de la familia de su, ya fallecido, marido se podía llamar así.
Nunca había pensado en convertirse en la pareja de una mujer, ya que ella adoraba la compañía de los hombres, pero con el paso del tiempo comenzó a ver a Eli con otros ojos y soñaba con sus manos acariciando cada recodo de su ya maduro pero precioso cuerpo. Mina había cumplido aquel invierno 30 años de vida complicada y torturada. Su tez morena, pelo negro y ojos azules como el mar brillaban desde que salía el sol hasta que la luna dejaba de iluminarla.
Eli, a diferencia de Mina, en verano cumpliría 19 años, su vida había sido un total desengaño de los hombres y ella si que había decidido pasarse a la otra acera. Cuando era pequeña su padre la pegaba y violaba sin que ni siquiera su hermano hiciera nada, cuando fue creciendo tuvo un par de noviazgos  muy mal parados, uno de los peores fue el de su marido Ralf que decidió dejarla embarazada únicamente para después divertirse con su hija, ella no toleró que le hiciera eso a su hija y mató a su marido. La familia de Ralf le quitó a su hija y ella tuvo que huir para evitar que la encerraran en un manicomio o la mandaran a la cárcel. Cuando huía llegó a la casona de Mina y se quedó allí a vivir con ella para, al principio, subsistir y, luego, intentar encandilar a la que se había convertido en el amor de su vida.
Mina amaba en secreto a Eli, porque ella no sabía que Eli era amante de las mujeres, y Eli amaba en secreto a Mina porque, tras saber que había estado casada casi 30 años con el verdadero dueño de la mansión, creyó que no la amaría nunca.
Una noche ambas dormían cuando el Hada del Amor entró por la ventana de Mina y la espolvoreó unos polvos para que empezara a insinuarse a Eli de forma sutil pero acertada, depués entró en la habitación de Eli y le dijo al oído que se fiara de su belleza y se lanzara a por Mina, que era la mujer que ella había estado buscando toda su vida. A la mañana siguiente comenzó Mina preparando un delicioso desayuno a Eli compuesto de: Leche, fresas con chocolate y tortitas con nata. Eli se levantó contenta y con grandes ganas de lanzarse a por Mina, llegó a la cocina y observó lo hermosa que estaba Mina aquella mañana y lo bien que le quedaba el delantal. Cuando entró Mina le dio un beso en la mejilla que la ruborizó, luego se dispuso a desayunar pero cuando estaba hechando la nata se le escapó un poco a la preciosa camisa de seda de Mina, quien le devolvió la jugada con un gran chorro de sirope sobre su pelo rubio. Tras un rato de ensuciarse mutuamente se miraron a los ojos y se fundieron en un beso para acabar en la cama lo que hacía ya unos años, con la llegada de Eli a la casa, había comenzado. Ninguna de las dos volvió a estar sola nunca y siempre gozaban de su compañía hasta altas horas de la noche. Eran felices.

Noches de Luna LLena

Alice sintió que se le rompía el alma cuando vio como otra chica abrazaba a Eidan. No la había visto antes y sintió muchos celos de ese abrazo. Cuando Eidan y la muchacha se despidieron, Alice, se acercó a Eidan y preguntó por la chica, era su prima que  había venido a visitarle. Alice se sintió genial y asintió con una gran sonrisa cruzándole la cara.
Aquella tarde estaban solos, nadie más podía ir a dar una vuelta por ahí. Alice estaba muy agusto con Eidan y estuvieron hablando de sus cosas toda la tarde. Meses antes Alice se había armado de valor y le había dicho todo lo que sentía a Eidan, él le había dicho que estaba enamorado de Claudia, una chica que Alice conocía de estar con Eidan, y habían quedado solo como amigos. Cuando estaban solos, Eidan, hablaba de Claudia con Alice, quien se sentía fatal, porque aún amaba a Eidan y no le hacía ni pizca de gracia que le hablara de ella. Pero aquella tarde sus conversaciones se fueron hacía otros temas más interesantes para Alice. Al final de la tarde Eidan le confesó que ya no estaba tan seguro de seguir enamorado de Claudia porque se había convertido en una chica completamente distinta de la que era cuando él se enamoró de ella. A Alice casi se le sale el corazón del sitio y miraba a Eidan con picardía y con una idea rondandole por la cabeza: Besarle. Pero no se atrevió por si solo lo decía porque habían discutido o algo por el estilo y quedaba como una tonta acosadora. Eidan fue un caballero, como siempre, y la acompañó a casa. Se despidieron en la puerta con dos besos en las mejillas y un abrazo.
Eidan marchó pensando en todo lo que había ocurrido aquella tarde, hacía un par de días que pensaba algo distinto de Alice, ya no la veía solo como una amiga, era demasiado divertida, extrovertida, alocada, romántica y mimosa como para que no la hubiera visto de otra forma. Sabía que tal vez Alice le hubiera olvidado después de que la hubiera rechazado meses antes, cosa que ahora le parecía la mayor tontería que nunca había hecho, pero no perdía la esperanza, la quería.
De pronto se dio cuenta de que era la primera vez que admitía lo que sentía por Alice, aunque todavía no estaba seguro de sentirlo...
Aquella noche ninguno de los dos pudo dormir. Mientras, en la calle brillaba una enorme y brillante luna llena que inundaba todo el cielo con un cálido brillo azulado y precioso, era una de esas noches en las que te encantaría vivir en el campo para ver todas y cada una de las estrellas que brillaban en el cielo. Alice y Eidan pensaron lo mismo y se encontraron en la casacada que, el  verano anterior, había sido el escenario de sus primeros encuentros. Allí y en aquella noche mágica Alice y Eidan mezclaron sus almas en un apasionado y precioso beso, que sería el primer beso para ambos pero no el último de aquella relación.

domingo, 26 de febrero de 2012

Puestas de Sol en el Mar

Después de mucho pensar Marck había decidido dejar atrás la vergüenza y el miedo al "que dirán" y ser feliz por fin. Esa mañana Él y Charles cumplían 3 años de felicidad compartida, asi que decidió despertarse antes para llamar a Charles y despertarle con un "Te quiero".
Al llamarle le asombró que Charles no se hubiera lanzado con una fiera a por teléfono y hubiera contestado con un: ¿Quién coño me despierta?
Pero tardó un par de minutos y después contestó con: Hola cariño, ¿que tal te has levantado hoy? Te quiero.
Marck se sintió afortunado y le preguntó que hacía y él contestó que enviarle un regalito. Marck le dijo que su regalo se lo daría en verano, cuando se vieran.
Pero Charles estaba en un tren camino de la casa de Marck, era una sorpresa para que se diera cuenta de lo mucho que le amaba y solo por eso se había fugado del internado y había gastado  todos sus ahorros en un viaje en tren a casa de Marck. Nadie sabía donde estaba Charles, por lo que nadie  podía chivarse de la sorpresa que había preparado.
Marck se levantó de la cama, se vistió y fue al instituto a sufrir las burlas de aquellos que no le entendían. Se sintió solo sin Charles, pero sabía que podría con todo gracias a la ayuda de sus amigos.
Cuando salió de clase se fue dirección a su casa, cuando llegó vio la puerta del portal abierta y un rastro de petalos de rosas hasta su casa, donde había puesta en la puerta una pancarta que decía "ábreme". Hizo caso a la pancarta y dentro estaba Charles con un ramo de flores y la mejor de sus sonrisas, Marck se lanzó a sus brazos y le plantó un gran beso. Pasaron toda su vida juntos alegrandose de cada segundo, eran tal para cual.

Miradas en el espejo

Aquel día nadie supo que era lo que ocurrió entre Niky y Ross, solo sabían que Ross había  dejado de hablar con Niky de un día para otro y que ya no estaban juntos.
Niky se había encerrado en su cuarto y hacía semanas que no salía de allí, sus amigos estaban preocupados por si Niky hacía una locura... Tenían miedo de perderla, siempre había estado enamorada de Ross y ahora no concevía su vida sin él. Un día Kike decidió ir a buscar a Niky para sacarla de la cama y llevarla a ver a sus amigos, cuando llegó Niky ya no estaba y solo quedaba de ella un rastro de lágrimas hasta la puerta y una nota encima de la cama:
"Chicos, quería deciros que muchas gracias por todo vuestro cariño y amistad, que habéis sido las mejores personas que he conocido en mi vida. Necesito pensar y me voy de viaje al rededor del mundo, os enviaré una postal en cada puerto para que sepais que sigo bien y que no he hecho ninguna locura como todos habréis pensado que haría. Primero iré a Alemania, me apetece conocer ese interesante país. Luego iré a la India y, finalmente iré a Londres, pasando por un montón de países más de los que os traeré algun regalito...
Os quiero mucho: Niky"
Tras leer esto, Kike, salió de casa de Niky con la carta en la mano hacía la casa de Ross a pedirle explicaciones sobre que le había dicho para que se fuera. Kike llevaba enamorado de Niky desde que la vio con su vestido hawaiano en la playa, de eso hacía ya 10 amistosos años en los que no podía dejar de pensar en ella, en su cabellera rubia y sus ojos azules como el mar... Sentía que se había llevado a Alemania consigo su alma.
Llegó a casa de Ross con la carta arrugada de ira y los ojos empapados en lágrimas. Entró en el portal y subió hasta el piso de Ross, cuando llegó vio la puerta de este abierta de par en par y lo único que quedaba de él eran sus muebles, que no se los había podido llevar. Niky le había dejado a él tambien una carta y él se había ido en su busca. Antes de marchar dejó otra carta para sus amigos:
"Hola, me siento fatal por lo que le dije a Niky y he decidido ir en su busca, sé que no será fácil pero la amo y eso es lu único que me importa... Kike, lo siento, se que tú tambien la quieres pero yo la necesito y no pienso dejarla escapar.
Os hecharé de menos: Ross"
Kike decidió rendirse y se fue a buscar a los demás para enseñarles ambas cartas y pensar en que hacer. Entre todos decidieron esperar a que volvieran y leer todas las cartas que recibieran cuando estuvieran todos. Ross y Niky nunca volvieron, se quedaron a vivir en Austria y se llevaron con ellos las ganas de vivir de Kike, que nunca volvió a querer a nadie como había querido a Niky.

sábado, 25 de febrero de 2012

La Magia de las Estrellas

Una tarde Estefan dormía profundamente cuando se dio cuenta de lo que soñaba... Soñaba con Marck, el chico italiano del verano, del que se había enamorado tras la primera mirada entre ellos. Era un muchacho de pelo pelirrojo y ojos verde esmeralda que encandilaban a cualquiera. Ella se había hecho prometer que no se enamoraría de él hasta estar segura de que era completamente su tipo, que él por lo menos sabía que Estefan existía y que no le molestaría que finalmente no le conseguiría. Pero no lo había logrado, se había enamorado de sus rizos pelirrojos y de sus ojazos... Se había mentido a si misma, pero es lo que tiene el amor, sabes que va a ser duro pero no lo puedes evitar... Al despertar sintió la necesidad de llamarle y decirle lo que sentía por él, se había convertido en su pequeña obsesión. Le amaba más de lo que ella misma parecía comprender.
Todos sus amigos era conscientes de que le quería, pero ninguno quería presionarla para que hiciera lo correcto, es decir, decirle lo que sentía. Ellos preferían apoyarla en sus locuras y quererla como siempre. Él era italiano pero, después de pasar el verano con Estefan, se había quedado en España para estar con ella, pero ella no lo sabía. Marck buscaba la excusa perfecta para ir a verla y decirle que se quedaba con ella, que la amaba y que necesitaba que estuviera a su lado apoyandole. Él tambien se había enamorado de la cabellara morena y lisa de Estefan, de su olor a rosas silvestres y su sonrisa encantadora y risueña. Aquella misma tarde Marck se armó de valor y corrió por el centro de León hasta la casa de Estefan, con una rosa roja y todas las ganas de besarla. Cuando llegó Estefan no estaba en casa pero el decidió esperarla en el descansillo hasta que volviera.
Estefan había decidido escapar de sus pensamientos y hulló hacia la casa de su mejor amiga. Ella le había preparado una cita con otro chico. Era muy guapo pero tambien muy prepotente, a Estefan no le gustaba nada y solo pensaba en Marck. El muchacho decidió acompañarla a casa y, entonces, Marck la vio con el otro chico y se sintió fatal. Tiró la rosa al suelo y salió corriendo calle abajo conteniendo las lágrimas. Cuando ella se dio cuenta de lo que acababa de pasar salió detrás de Marck y, cuando lo alcanzó le plantó el mejor beso que le salió del alma. Después de separarse noto que los ojos de Marck acababan de cambiar de color y su piel era azul, al aprecer Marck no era ni italiano ni humano, era de Marte y había ido a conquistar el mundo, pero tras conocer a Estefan solo quería pasar el resto de su vida con ella.

viernes, 24 de febrero de 2012

Días sin Sol

Alice llevaba mucho tiempo experimentando cambios en sus pensamientos y emociones. Hacía un par de días que sentía que la observaban y que había algo o alguien velando por ella y por Eire y Minerva; sus dos mejores amigas. Pero ese día la cosa fue a más, Alice estaba viendo la televisión cuando tuvo una "visión". Vio un chico de su edad más o menos que se estaba ahogando, detrás de él había una pared balanca. Ella sentía mucho miedo pero, poco a poco, se dio cuenta de que no podría hacerla daño, que solo quería ayudarlas, a ella y a sus amigas. Para que por fin descubrieran el por que de sus, hasta ahora, pequeños dones...
Minerva era capaz de manipular la electricidad, Eire podía leer la mente y mover objetos con ésta y Alice... Bueno, el don de Alice era que siempre sabía  quien le gustaba a quien y podía presentir a los fantasmas...
El primer don no le era de mucha utilidad y en ocasiones la dañaba. Cuando le gustaba alguien ella sabía de 1ª mano quien le gustaba a la otra persona y eso no es demasiado agradable...
Despues de mucho tiempo con estos dones y pensando en que hacer con ellos y porque ellas y no otras, decidieron olvidarse de todo y usarlos con precaución y para ayudar a la gente pero sin levantar sospechas.
Al principio de esta historia ellas no sabían nada, pero depués de observar un destello muy potente en un parque mientras estaban todas juntas, comenzaron a creer que eran asi de siempre pero no estaban seguaras de ello :)

jueves, 23 de febrero de 2012

Sentimientos

Siento en mi pecho la soledad por que ella ya no está, porque se ha ido sin despedirse de nadie y sin preguntar la opinión de nadie...
La echo de menos, era mi mejor amiga, mi compañera más fiel, mi confidente, mi mirada... Ella lo era todo, hasta que él llegó. Cuando él llegó conseguí asumir que te habías ido y ya no me importa que no me quieras a tu lado. Que sepas que, aunque te quise, ya no siento lo mismo, ya no me paso las noches llorando pensando en ti. Siempre ocuparás mis recuerdos, has sido mi mejor amiga y has estado en todas las cosas importantes... Que sepas que te fuiste cuando más falta me hacías y que deberías haberte quedado. Hice lo que tú opinabas y se lo dije todo a él, pero nada salió bien. Él no me quería y tú tampoco, asi que estoy sola... Mentira, tengo mejores amigos de lo que, para tu desgracia, podrás tener tú nunca, por que no te los mereces. Ellos han conseguido que os olvide a todos, que sea feliz, que sonria sin motivo, que quiera vivir y estar a su lado. Les quiero más que a nada en este mundo y ellos me quieren a mi, por lo menos eso indican sus acciones.
Siento que te hayas perdido toda esta aventura en la que me he visto enzarzada este ultimo año, pero tú lo has decidido, tú me has avandonado y yo ya no puedo hacer nada... ADIÓS si no quieres ser parte de esto no lo seas, pero llevate contigo todos mis recuerdos, por favor.

Noches de Luna Llena

Alice estaba asustada en su cuarto, cuando empezó a recordar los momentos que había pasado con Eidan. Cada mirada... Era un mundo para Alice. Jamás habria hecho por nadie lo que meses atras había hecho por Eidan... Meses antes había hecho la mayor muestra de valentía que Alice había realizado en su vida. Le había dicho que le queria, pero él no sentía lo mismo... Ella se había sentido fatal, se había tirado días llorando en su cuarto sin parar de pensar en él y en sus ojazos y su sonrisa. Pero hoy recordaba ese día con orgullo y melancolía. Sentía la necesidad de quererle aunque él no sintiera lo mismo, aunque él quisiera a otra... No le importaba, ella le amaba con todo su corazón.
Él era el único capaz de hacerla sentir aquello, aquel sentimiento llamado amor y que era una mezcla de cariño, pasión y amargura. Por que solo necesitaba una sonrisa suya para dejar volar su imaginación y empezar a conjeturar. Siempre sacaba conclusiones precipitadas en todo pero aquello le había costado mucho admitirlo y decir lo que sentía realmente a todos, no solo al hombre que ocupaba su alma. Nunca le habian gustado las mentiras, las mentiras no conducen a nada, pero no podía ocultar su amor hacia aquel chico de pelo negro y ojos color miel que reflejaban un alma brillante y serena. Aquel chico le había robado el corazón y la privacidad de sus pensamientos. Ahora él era sus pensamientos.
No encontraba palabras para describir todo lo que le hacía setir... Él había decidido seguir siendo amigo de Alice y ella era feliz. Cuando Eidan la conociera realmente tal vez cambiaría de opinión... Solo tal vez. Aunque dudaba seriamente que pudiera cambiar de opinión, él era cabezota, pero tan mosno...
De pronto Alice se levantó del suelo y se secó las lagrimas, abrió su armario, buscó la ropa más bonita que tenía y decidió irse a verle, a encontrarse con su chico y sus amigos. Ahora era una chica nueva, quería vivir y luchar por Eidan, era lo que ella más deseaba en este mundo y no podría dejarlo de amar aunque fuera el peor hombre de la Tierra. Ella también era muy cabezota.
Sabía la necesidad de sonreir, por fin quería sonreir. Sabía la forma de seguir el camino que le brindaba el destino y llegaria a su lugar, ella lo sabía.