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lunes, 30 de agosto de 2021

Mi mente

Mi mente es otra vez caos,
voces entrecortadas que susurran
que me culpan de todo lo malo.
Mi mente es mi enemiga,
continuamente luchando a oscuras
en esta habitación sola, conmigo misma.
Mi mente es mi tormento,
rayos, truenos y centellas que me anulan
que me sacan de mí y no me concentro.
Mi mente es miedo,
contra todo y contra todo lo que duela
tratando de sobrevivir al viento.
Mi mente quiere dejar de ser,
simplemente dejar de estar aquí.
Simplemente desaparecer.
Pero no puedo y no quiero dar esa victoria,
no quiero permitirle a nadie creer que
me ha vencido, que me ha tumbado.
No dejo de pelear contra mí,
mientras yo mismo pregunto por qué.

domingo, 22 de agosto de 2021

Otra noche más.

Otra noche más, la misma mierda. Yo sin dormir engañandome a mí misma con contenido y entretenimiento solo para no tener que pensar en lo que duele. En esa herida sangrante que tengo abierta en el pecho y que deja que salgan mis demonios de vez en cuando. Otra noche sola, sintiéndome sola.
Quiero tener un horario normal de sueño, pero a la vez me gusta mucho más vivir de noche. Ojalá le gustase a alguien más, ojalá alguien me acompañara en mis insomnios. Y entonces me acuerdo de cómo empecé a hablar con ella... Y se me clavan como un puñal todas esas noches que se durmió al teléfono conmigo, esas noches que la veía dormir y que yo disfrutaba en silencio de su simple compañía. Se me clavan como mil dagas esas noches que pasábamos viendo cosas juntas o esas otras en las que hablábamos de mil temas hasta que nos quedábamos dormidas. Duele, más de lo que me gustaría.
Toda esta puñetera mierda porque no hacerme caso a mí misma: No te ilusiones, es demasiado buena para ti, no va a salir bien.
Y no salió bien, nunca me sale bien, siempre soy la última opción de todo el mundo porque soy prescindible. Porque no valgo, porque soy esa loca, intensa y exagerada que te agobia y que se preocupa en exceso hasta que te pierde. Soy esa gilipollas que se siente sola simplemente porque no sabe cuándo y cómo hablar las cosas. Porque le da miedo decir que quiere a alguien por si vuelven a decirle que no es suficiente.
Otra noche más, la misma mierda.