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lunes, 14 de diciembre de 2015

Hambre.

Abro mis ojos en mi cama, destapada y empapada en sudor. A mi lado no está él, ¿dónde puede estar? ¿Dónde ha ido? Me levanto apresuradamente, como esperando encontrarme en otro lugar, que todo lo que ha pasado por la noche haya sido no más que un sueño. Por suerte me equivoco. Sobre la mesa de la habitación ha un desayuno caliente (que supongo que sea la razón de haberme despertado porque huele realmente bien), y una nota.
"Hola preciosa, espero que hayas dormido bien y que te guste el desayuno. Yo he ido a comprar al mercado, en una hora o así estoy aquí y hacemos juntos la comida, ¿Vale?"
Sonrío al leer la nota y me siento a desayunar, no debe hacer demasiado tiempo que se ha ido, pero le echo demasiado de menos. Llevaba demasiado sin verle y no me he saciado de él, aún no. Y no creo que lo haga nunca. Cuando termino mi desayuno lo recojo y lo llevo a la cocina, allí me siento a leer el periódico calmadamente mientras espero a que vuelva. Vaya, nuevas revueltas de seres en las afueras de la ciudad... Debo tener cuidado, esto de estar huyendo no se me da bien. He vivido una vida muy cómoda hasta ahora y... No tengo nada para defenderme. Solo este chico que se ofreció a recogerme en la carretera y me ha protegido los últimos días...
Entra por la puerta, con las manos llenas de sangre.
-¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?- No me responde, solo mira con la mirada pérdida a mi cuello, con los ojos sin expresión, con los labios entreabiertos respirando entrecortadamente, mostrando detrás de ellos unos dientes afilados.
No me da tiempo a decir nada más, me coge del cuello y no veo nada más. Caigo al suelo fulminada y él bebe de mí hasta saciar toda su sed, mis ojos vacíos miran al techo de la cocina mientras va escapando de mi cuerpo toda la vida con la que había empezado mi viaje. Poco a poco todo el miedo se desvanece, poco a poco me dejo llevar por la situación, dejo que mi sangre bañe su cuerpo y noto como mi cuerpo se vacía por completo para luego llenarse de golpe con algo nuevo, una nueva energía que me llena de luz, de fuerza y de... Hambre.

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