Vistas de página en total

domingo, 22 de marzo de 2020

Cuarentena.

Me rompo y caen
todos mis trozos por la habitación.
Es tarde, mi mente es satén,
es tormenta sedosa y vibrante,
es miedo y es, simplemente es. 
La oscuridad me atrapa y
me silencia sin poder huir.
Sin poder salir de aquí. 
Literalmente, no es una metáfora,
no puedo salir. No me dejan salir.
Estoy presa en mi mente, en mi
cuerpo y en este hogar que construí.
Tengo miedo, he soñado otra vez con él,
quería hacerme daño y yo
simplemente escapé.
Mi mente no sabe qué hacer,
estoy saturada, tengo miedo, 
tengo mil palabras en mi garganta
y mil sentimientos inciertos
que se me atragantan.
Quiero huir, pero no puedo, 
mis piernas responden pero tengo miedo.
Y de pronto mi mano no responde
y se me atraganta más el miedo,
y me duele la espalda, 
otro pinchazo directo al cuello.
Mi cabeza me va a estallar, 
pero estallan las lágrimas primero. 
Me tiemblan las manos, 
duele todo el cuerpo
y es tarde y tengo miedo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario