Vistas de página en total

miércoles, 5 de agosto de 2015

KAOS.

Piensas siempre en la  vida como un camino recto, como un ciclo sin retorno, algo a lo que no te quedan más papeletas que vivir o morir, tienes esa simple elección. Seguir adelante o desaparecer del camino.
Pero hay muchísimas otras decisiones que tomar, hay muchos otros futuros que forjar, otros muchos caminos que añadir y otros tantos que destruir de nuestro abanico de posibilidades.
Esta noche el calor me supone no poder dormir, otra noche en vela, pensando. Otra noche entre los sueños tortuosos y el insomnio, callada en la oscuridad sin saber qué hacer, mientras van pasando las horas y sigo ahí. Mientras pasan los días y sigo sin dormir bien. Y la vida sigue caminando delante de mí y sigo persiguiendo a mi destino, mientras, él sigue huyendo. Y con lo que vale un sueño sigo tejiendo mis hilos, sigo hilando mi destino sin patrones que me indiquen un camino fijo, sin miradas que juzguen mi felicidad encerrada en estos hilos imposibles, en estas cestas de mimbre que no dejo de hilar. Encerrada en mí misma, encerrada en el kaos de una oscuridad imposible, en miles de recuerdos imperdonables y miles de sucesos que siguen sucediendo y perdiéndose en el olvido. Mientras el mundo ajeno al kaos, sigue creciendo, sigue adelante y se sigue destruyendo.
Quiero salir, quiero sacar la cabeza de este pozo tan hondo que me acabo hundiendo cada vez más, más oscuridad, más miedo, más llantos, más silencios, más latidos acelerados, más muertes sin nombre. Perdida en un camino tantas otras veces recorrido que muchos piensan en cómo he podido volver a perderme, pero es que soy tan ingenua que sigo cayendo y sigo buscando el bien dentro del famoso kaos,
Aquí, parada, buscando el kaos para prestarle orden desordenado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario