Vistas de página en total

miércoles, 1 de agosto de 2012

Que siga la Música y tape la Tristeza.

Si es que la vida cuando quiere es una puta, si me jode los mejores momentos en los que mi auto estima sube. Vuelvo a recaer, te hecho de menos, lloro, me lamento, descubro que hay gente ahí que espera a que me levante del suelo para darme ese abrazo que tanta falta me hace. Pero siempre vuelves a caer, vuelves a necesitar los mismos brazos y a echar de menos cosas que no deberías. Me lamento solo de una cosa: De sentir dolor. Porque no voy a dejar de ser quien soy por no dañarme. No, porque aunque me duela, también he sido feliz. Aunque claro, las nubes siempre acaban tapandome el sol. Pero es lo que tiene la vida. No sabríamos lo que es la felicidad si no existiera la tristeza, no sabríamos que es el amor sin el desamor. Es un bucle infinito de los que no se puede salir, en los que siempre te metes, hagas lo que hagas. La mejor manera es buscar gente que realmente merezca la pena y acabas sintiéndote agusto en ese sitio, con esas personas y en esos momentos tan... No sé, ¿Increíbles? No sé, solo sé que vuelvo recaer cuando me miro al espejo y vuelvo a verme como antes: Horrible, sola, necesitada de ti, con el corazón encogido y las lágrimas amenazando escapar. Por suerte, ultimamente, no necesito llorar para estar agusto conmigo misma. Solo necesito ver un par de sonrisas que me traen de vuelta a mi realidad: No estoy tan sola. Solo necesito un abrazo de los que ahogan o de los que reconfortan y tengo personas que saben darlos y los regalan, por suerte. La verdad es que me duele, me duele no saber que hacer y al mismo tiempo darme cuenta de que debo olvidarme un poco de todo, que tengo que ser fuerte, que la vida es dura y placentera. Sobretodo dura.
Pero vosotros me dais esa fuerza que yo no tengo y acabo haciendo cosas que no creía que consiguiera, realizando sueños, cumpliendo espectativas... Echándote de menos, sinceramente aún no me creo que no estés, que no pueda contarte lo bien que me siento cuando estoy con la gente a la que quiero y al mismo tiempo me doy cuenta de que, si estuvieras, no les hubiera conocido. En ese instante se me escapa una media sonrisa que es más una muestra de tristeza que otra cosa y me rindo, me rindo y acabo llorando por cualquier estupidez. Y es que la gente que aguanta, en el fondo, no somos tan fuertes. Pero cuando me protegen todos los que quiero, cuando me dicen que soy buena gente, que no me preocupe, que ellos se lo pierden, que simplemente soy yo y nadie debe decir que no me merezco lo que tengo. En esos instantes es cuando me siento fuerte, cuando escalo las montañas que me pongas delante con la fuerza que me dais. Por eso no voy a llorar, hoy no, ahora no, ya lloraré cuando recaiga de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario