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martes, 22 de mayo de 2012

Halleyvillage

Marinlyn llegó aquella mañana a casa de Anna, su prima, con el corazón enloquecido de ira y echando en falta todo lo en esa semana había perdido... Su casa, su trabajo, a su novia, todo por lo que se había ido de su pueblecito y por lo que había luchado contra viento y marea. Se sentó en la entrada con su maleta en la mano, y la tristeza en la otra. Las lágrimas ahogaron lentamente sus ojos hasta que no pudo contenerlas más y rompió a llorar. Miles de horribles pensamientos le pasaron por la cabeza, desde irse para siempre hasta quitarse la vida, sin ella nada merecía la pena. Anna llegó con la compra, que se fue al suelo en cuanto vio a su prima llorando en la entrada de su casa. Corrió a socorrerla de algo que ella ya no podía arreglar, de algo que estaba roto para siempre. La chica preciosa y desconsolada que estaba allí sentada no era ni siquiera un mero reflejo de la niña soñadora, risueña y divertida que había sido cuando eran niñas. Se notaba que el tiempo le había pasado factura incluso a ella y que la mirada esperanzada que se había ido de allí con muchos planes, había vuelto convertida en una sombra inconfundible de tristeza y agonía.
Marinlyn se quedó con su prima unos meses pero en seguida se marchó a viajar por el mundo, no soportaba la idea de que un día sus recuerdo la volviera a atrapar. Cada mes Anna recibía un postal del país en el que se encontraba que decían cosas como:

"Querida Anna:
Te hecho de menos en las tardes al sol en Chile, aquí todo el mundo es tan amable... Ya podríamos aprender el resto de esta gente humilde que se conforma con tan poco y además ayuda a todo aquel que se lo pida...
La verdad es que las puestas de sol son alucinantes y más con la compañera que he encontrado, es una muchacha rubia, de ojos grises y preciosa. Pero sobre todo es un amor de chica, es amable, simpática, dulce, soñadora... Sé que tendré que despedirme de ella cuando me vaya de aquí dentro de un mes, como he hecho en los otros países, pero ella es tan... No sé, es demasiado perfecta para mi, en cuanto me vaya la dejaré para que encuentre a alguien que realmente se la merezca.
Te quiero, besos y abrazos a los niños ;) Llévales flores a mis padres de mi parte.
Marinlyn!!"

Así Anna sabía que estaba bien y de paso se enteraba de los líos amorosos de su prima al rededor del globo. Pero un día recibió una postal que lo cambió todo:

"Querida Anna:
Esta será mi última postal, he decidido quedarme en Bélgica, con una chica que he conocido y de la que me he enamorado perdídamente, no lo he podido evitar, es una muchacha preciosa, española que se vino a vivir aquí un mes antes de que yo empezara mi aventura al rededor del mundo, pero la quiero no porque sea preciosa, sino porque me entiende a la perfección, encajamos como dos piezas de puzzle. Te dejo aquí mi dirección para que puedas localizarme si algún día me necesitas para algo. Yo estoy bien, estoy aquí con Alexys... Te quiero, besos, lleva flores a mis padre y diles que en breve iré a verles. Gracias por todo
Marinlyn!!"

Anna se quedó alucinada al analizar el nombre de la chica con la que estaba su prima en Bélgica, era la chica que, meses atrás, la había hecho irse de su vida anterior, cuya tristeza la había obligado a dar una vuelta al rededor del globo y ahora el destino las había vuelto a juntar. Anna se emocionó y alegró por su prima. A continuación guardó la postal y fue a por sus hijos al cole. No volvió a recibir noticias sobre su prima y supuso que sería feliz.

2 comentarios:

  1. Bonita entrada, me gusta la forma de expresarte y de transmitir que tienes

    besos

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