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domingo, 25 de marzo de 2012

Amor en las Estrellas

Rachedid miraba por su ventana, las estrellas decoraban el cielo, sin ni una nube. En aquel planeta las estrellas eran indicador de fortuna y, si brillaban mucho cuando las mirabas, encontrarías el amor. Aquella noche las estrellas brillaban tanto que Rachedid apenas las podía mirar sin que le dolieran los ojos. Aquellos preciosos y morados ojos.
De pronto, las estrellas se apagaron sin previo aviso, al amanecer se acercaba. Pero era demasiado pronto para que los soles salieran... Un destello iluminó el cielo crepuscular, y un pequeño OVNI bajó de las estrellas. Aparcó en la colina llamada "Ascersdkfe" y de él salieron múltiples seres. Eran de una constitución semejante a la de Rachedid pero con la piel azulada con motas rosadas. Sus ojos eran de diferentes tonalidades y colores. No había dos ojos iguales entre aquellos seres. Los seres se dispersaron enviando distintas partes de su grupo a distintas partes del planeta. Un muchacho de apariencia joven y viva, llegó a la casa de Rachedid con cara de tener hambre y sed. Después de un rato temiendo que aquel extraño la hiciera daño, abrió la puerta y preguntó al muchacho qué deseaba. Él le indicó que se llamaba Amardadol y que necesitaba pasar un par de días en una casa porque acababa de llegar de un largo viaje y necesitaba comida y bebida para sobrevivir. Rachedid al principio duda pero luego le permite dormir esa noche allí y que mañana busque otro lugar para quedarse.
Eso le dijo durante más de un mes hasta que aceptó la presencia de aquel muchacho y le permitió quedarse a vivir  allí.
Una noche como en la que se habían conocido, Amardadol, preparó una exquisita cena y se decidió a pedirle a Rachedid que fuera su esposa, que quería compartir con ella su vida, que era infinita y todo su tiempo. Comenzaron a cenar y, cuando llegaron a los postres, Amardadol se arrodilló frente a Rachedid y le dijo:
-Querida, llevamos viviendo juntos 2 años y ya es hora de que juntemos nuestros caminos para siempre, no quiero vivir si no es a tu lado y necesito tu presencia para continuar.- Rachedid se quedó helada y solo acertó a besar a aquel chico tan genuino y especial. Así sellaron su compromiso y comenzaron su vida juntos.

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