Vistas de página en total

martes, 23 de octubre de 2018

Cambio.

A veces me acuesto con la extraña sensación de que estoy cambiando algo, que no está todo perdido, que el mundo es un poco más bonito. No entiendo del todo lo que estoy haciendo, no comprendo hasta que punto realmente estoy cambiando algo o si realmente lo estoy haciendo. Pero quiero seguir luchando.
Me leo por aquí, cuando aún era una niña, y me doy cuenta de lo muchísimo que he cambiado sin traicionar ni un solo momento en lo que creo y en lo que creeré siempre. Me gusta lo que soy, me quiero tal y como soy. Me he hecho fuerte con este blog, he crecido y he sacado todo el dolor que tenía dentro, todo el maltrato, toda la violencia, toda mi ira y todo mi sufrimiento. He sacado de mi todos los puñales que me han lanzado y he aprendido de ellos escribiendo estas letras. He demostrado a quienes querían hacerme daño que no me iba a callar aunque quisieran que lo hiciera, he peleado y he vencido. Y aún hoy sigo teniendo algo de miedo, pero son otros miedos distintos.
Miedo que ella no me dé la oportunidad de ser su hermana aunque esté lejos.
Miedo a que todo lo que he hecho para mi salud mental, no sea suficiente.
Miedo a que me traicione mi pasado y acabe recayendo en un pozo aún más hondo... Aunque siempre acabo saliendo.

Llevo muchísimos años escribiendo, empecé haciéndolo en papel, historias romanticonas y que ahora no escribiría ni harta de vino, historias que me gustaría poder borrar. Y ahora son las 10 de la mañana, me he levantado a preparar un millón de cosas de mi propia asociación de mujeres, en mi propia casa, con mi pareja y mi mejor amiga; y escribo esto con mi gata pequeña no dejándome leer la pantalla porque le llama la atención ver cómo aparecen las letras en ella. Y la otra gata tumbada en alguna parte del salón. Todo es diferente, las personas que comenzaron este camino, la mayoría, ya no están. Nuestros caminos se separaron hace muchísimo y solo deseo que sean felices. Pero las personas que me acompañan ahora, me han hecho ser quien soy, me han enseñado a caminar y me han apoyado cuando no podía más. Mis miles de cicatrices han sanado, o al menos eso espero, y me siento realmente fortalecida por la vida que he vivido. Y quizá aún me queden muchos sueños en el tintero, quizá aún no haya terminado de crecer, pero sé que no estoy sola y que nunca lo estuve aunque la oscuridad no me dejara ver quien me acompañaba.
Siempre estaré escribiendo, no os quepa la menor duda, nadie podrá callarme nunca. Ahora necesito escribir de lo que estoy aprendiendo para que otras aprendan, para que otras sepan que no están solas que yo sigo la lucha. Pero este siempre será mi oasis, donde destriparme y sangrar sobre estas letras, donde contaros (aunque no sé si me queda alguien por aquí) cómo estoy, cómo he crecido y que aún tengo ganas de saber qué me depara el futuro
Sé que muchas personas que antes me leían, no saben que cuando empecé esto, estaba completamente rota. Había pensando en acabar mi vida y estaba tan destrozada que era o escribir, o morir. Pero esto me cambió la vida. Me cambió a mejor, me hizo ver aquí una salida de todo lo que estaba pasando, una salida de todo el miedo. Empecé con apenas 15 años, acababa de sufrir una gran pérdida para mí, ya os he hablado de ella, la mujer que me demostró que no estaba rota, que amaba y que la amaba a ella. Esa pérdida fue una herida muy profunda que dolía cuando respiraba. Porque ella no solo era mi amiga, era mi apoyo y era quien me escuchaba cuando no podía seguir. Pero no me merecía: Porque yo valgo más que ese dolor.
Cuando pienso en ella, no siento ira, no estoy para nada enfadada. Siento curiosidad. Curiosidad de saber cómo le va la vida y si está bien, si ha cambiado tanto como yo y si la vida le ha regalado una evolución tan bonita como la mía. Me pregunto qué habría pasado si ella se hubiera quedado. ¿Seguiría siendo yo? Pero sé que el cambio ha sido necesario.

Hoy quiero dejaros estas letras, aunque no sé quien me sigue leyendo, para que encontréis aún en mí un refugio al que huir mientras estáis aprendiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario