Vistas de página en total

lunes, 29 de marzo de 2021

Cicatrices color malva

Y otra vez estoy pensando en lo que me hiciste. En todo lo que me marcaste para el resto de mi vida y todas las cosas horribles que me he dicho por tu culpa. No importa que fuera tu voz quién las decía en mi cabeza, porque la cabeza seguía siendo la mía. Siento rabia, rabia de verte hacer lo mismo otra vez
En otro cuerpo, incluso con otra voz. Porque aunque no seas tú, es tu misma lacra.
Y también siento rabia de saber que sigues haciendo esto a otras tú mismo. De no haber hecho algo más cuando pude, pero sé que realmente no pude, que solo era una niña aterrorizada por todo lo que tenía dentro y no podía explicar. Y siento el fuego quemándome dentro otra vez, las brasas de la fuerza que plantó mi madre al darme la vida, la ira naciendo de mi garganta para gritar otra vez.
No, no me vas a quitar mi vida, no te lo permito. No te permito que vuelvas a hacerme caer justo cuando estoy resurgiendo de mis cenizas, cuando estoy aprendiendo a dolerme y a quererme a partes iguales. Cuando estoy permitiéndome vivir mi vida.
No te permito que vuelvas a arrojarme a las llamas, porque hace mucho que ya no soy esa niña aterrorizada, hace mucho que esta niña está armada. Armada de rabia, de fuerza, de esperanza y del amor que me acompaña. Porque hace mucho tiempo que no te escribía para decirte lo mucho que me doliste y lo mucho que te odio por ello.
Nunca podré perdonarte, tampoco estoy obligada a hacerlo. No quiero perdonarte porque quiero recordarme por qué dolía. Quiero aprender de mis peores momentos y salir adelante a su lado, porque ellas y él sí merecen mi cariño. Porque merecen que sea quién realmente soy y no el amasijo de dolores en el que me habías convertido.
Puede que hoy quede mucho camino que recorrer para no dolerme, para que esto no sea rabia y solo sea una página más en la que hablo de su mirada o de su sonrisa, pero no me rindo porque sé que puedo.
Siempre he podido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario