Vistas de página en total

miércoles, 25 de abril de 2018

Dolor.

Hoy escribo, por primera vez aquí, sobre el dolor físico.
Hoy escribo, con el insomnio velando mi cama,
Por una vez no por culpa de mi atormentada alma.
Pero sí por un fantasma que me consume,
me devora y me destruye.
Hoy escribo sobre el miedo del dolor, del dolor del miedo, de la oscuridad.
Hoy escribo con mi cabeza llena de drogas para intentar no sentirlo.
Hoy escribo atropelladamente unos versos sin sentido.
Y me duele. Sólo noto eso, dolor en toda mi espalda y mi pierna. Dolor.
Sólo noto el frío del nervio quejándose y el calor del músculo inyectandole sangre.
Sólo noto mis impulsos nerviosos chocando contra la pared que los destruye y duele.
Quiero dormir y sé que caeré dormida de agotamiento cuando el dolor mitigue.
Pero mientras escribo estos versos en un intento de apaciguarme.
Y me sorprende nunca haber escrito sobre este dolor tan común aquí.
Tal vez lo tengo tan normalizado, que no me parecía relevante.
Tal vez me daba miedo hablar, que alguien pudiera juzgarme.
Estoy peleandome cada día con mis dolores,
Pero hay personas a las que no les parece suficiente.
Hay personas que juzgan mis dolores sin haber notado nunca algo parecido.
Hay personas juzgando mi vida; como si fueran la protagonista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario