Vistas de página en total

jueves, 7 de enero de 2016

Amargas Despedidas.

Veo dibujos por internet y otros lugares, que me hacen preguntarme cómo puede haber gente que hace semejantes maravillas y otra que lleva a cabo masacres. Que ambos pertenecen a la misma especie y que sólo se diferencian en el 1% de su genética y, sin embargo, unos crean y otros destruyen, unos dan belleza y otros oscurecen el mundo, unos dan esperanza y otros la destruyen, unos tratan de avanzar hacia algún futuro mejor y otros... Se estancan en algo que no tiene y nunca tendrá futuro. No comprendo como puede ser que con tan pocas diferencias seamos, al fin y al cabo tan diferentes, seamos polos opuestos, seamos luz y oscuridad enfrentadas que luchan en este mundo por ocupar el lugar que le corresponde. No comprendo la rabia, la ira, el miedo injustificado o el ansia de ser más, que tienen aquellos que matan, hieren o simplemente hacen sufrir a aquellos que se diferencian en uno de cada cien genes de sí mismos. No lo comprendo y jamás lo haré. Puede que sea porque yo aún tengo ese trocito de artista que me hace escribir y esforzarme en dibujar (aunque se me dé mal), que me animan a cantar lo que quiera y gritar por lo que quiera. Ese toque de alma que lucha por seguir viva en un mundo en el que prima más la conformidad, porque es más fácil dejarse llevar que intentar cambiarlo.
Hoy es otra de esas noches sin Luna en las que me pregunto dónde quedaron todas aquellas cosas que quería haber hecho y aún no he hecho, dónde quedaron todas aquellas promesas... Y aquí estoy a las tantas de la noche escribiendo porque no consigo que mi cabeza deje de pensar, no logro dormir, y aquí estoy a oscuras escuchando música tratando de no pensar más en nada de lo que me atormenta. No volver a pensar en nada por unas horas. Aunque últimamente solo tengo pesadillas que no me dejan dormir y que me despiertan mil veces. Pesadillas que cuando Me despierto, se me olvidan, como si no hubieran ocurrido. Y sólo sé que las tengo porque amanezco encharcada en mis lágrimas y con la angustia en la boca del estómago pidiendo que me despierte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario