Solo buscaba a alguien a quién leer poesías,
dedicarle mis historias y sonreír cuando te rías.
Pero como todo, siempre llega un momento en el que se rompe.
Dónde me rompiste y le rompiste en mil trocitos que no recogiste.
Ese instante que para siempre selló lo que un día quisiste.
Y cuando quieras volver, recuerda que fuiste tú quién se fue de nuestro hogar.
Quién rompió todo lo que habíamos construido y decidió que no amar.
Quién nos dañó y nos hizo trizas el corazón para luego decir que fuimos el mal.
Y cuando extrañes lo que fuimos, recuerda que me dijiste que se acabó nuestro tiempo.
Que no quedaba ningún capítulo especial, DLC ni tiempo de descuento.
Todo lo que yo hice ya no era lo que querías, ya no era todo un cuento.
Y cuando pienses en todo lo que perdiste, no vuelvas.
No quiero que te lo pienses y regreses con tus mentiras.
No quiero que me ilusiones y me compres mil excusas.
Te di una segunda oportunidad, después de que me hiciste trizas.
Y decidiste volver a quemar todo lo que soy y todo lo que te quería.
Ya no queda ninguna promesa que cumplir porque las rompías.
Ya no queda ni un ápice del amor que te tenía.