voces entrecortadas que susurran
que me culpan de todo lo malo.
Mi mente es mi enemiga,
continuamente luchando a oscuras
en esta habitación sola, conmigo misma.
Mi mente es mi tormento,
rayos, truenos y centellas que me anulan
que me sacan de mí y no me concentro.
Mi mente es miedo,
contra todo y contra todo lo que duela
tratando de sobrevivir al viento.
Mi mente quiere dejar de ser,
simplemente dejar de estar aquí.
Simplemente desaparecer.
Pero no puedo y no quiero dar esa victoria,
no quiero permitirle a nadie creer que
me ha vencido, que me ha tumbado.
No dejo de pelear contra mí,
mientras yo mismo pregunto por qué.