viernes, 14 de abril de 2023

Un buen comienzo.

Ya me conocéis, siempre escribo sobre todos esos sentimientos que se me amontonan en la garganta y no puedo dejar salir. Por eso me cuesta escribir sobre lo que estoy viviendo ahora: porque nadie me impide decir con todas las letras que estoy enamorada. Nadie me hace sentir mal por ser intensa, por dar "demasiado", por querer apresurarme a nombrar lo que tenemos y gritarlo a los cuatro vientos. Nadie me hace sentir insegura de que me quieren. Y eso es al mismo tiempo un avance maravilloso.
Hacía muchísimo tiempo que no me hacían sentir tan cómoda, feliz y comprendida como ahora mismo. Y puede que seamos distintas, pero juntas nos complementamos, acompañamos y cuidamos. Y puede que aún estemos planeando y planificando cómo vivir nuestra nueva vida a tres, pero me lo estoy pasando en grande descubriendo cómo hacerlo. Porque mis compas de viaje son dos personas maravillosas que han logrado que esta loca intensa se sienta segura. Y mira que me cuesta sentirme segura cuando tengo tantísimos traumas.
Sí, sigo pensando en todas aquellas cosas que he vivido y me han dolido. Y sí, siguen influyendo en cómo me relaciono. Me trago mucho mis miedos hasta que ella me sonríe y me dice justo lo que necesitaba oír para que desaparezcan de un plumazo. Porque he (re)encontrado a una persona que me entiende en mi locura y me da ese lenguaje del amor que tanta falta me hacía. Y él sigue siendo parte de nuestra vida, es mi certeza más antigua, pero ahora no es la única. Porque igual que siempre me imaginé mi vida con él, ahora no se me ocurre mejor futuro que nosotres tres.
Y puede que sea complicado, que tengamos muchísimas cosas que aprender, pero lo hacemos de la mano sin temer equivocarnos. Sin tener miedo a que desaparezca eso que tenemos y que nos hace tantísimo bien. Tenía muchas ganas de tener mi familia soñada, de formar esa constelación que me defina con mis certezas. Y por fin, después de tantísimas turbulencias, ha llegado a mi vida el sol que le faltaba a mi luna.
Soy una ñoña, lo sé, puede que mañana no me atreva a enseñarle esto a ella. Pero hoy quiero dejar constancia de todos estos sentimientos que me permiten ser feliz ahora mismo. Quiero compartir, entre tantas cosas tristes, un trocito de mi felicidad. Mi oasis en medio del capitalismo asesino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario